Ortodoncia niños

La salud bucal de una persona se consigue trabajándola desde una edad temprana. Por este motivo, la primera revisión por parte del ortodoncista se debe realizar entre los 3 y los 6 años. Así podemos corregir los problemas que se detecten de una manera más sencilla e impedir que se originen problemas más complejos, reduciendo la necesidad de colocación de aparatos en etapas posteriores, e incluso consiguiendo que no sea preciso emplearlos. En esta etapa controlamos el crecimiento de los componentes de la boca del niño, de manera que le permita realizar correctamente sus funciones habituales (masticación, respiración, deglución y fonación).

Consideramos que durante esta etapa es especialmente importante el control de la respiración del niño, sobre todo durante la noche (apneas, ronquidos, etc.) ya que es necesario que exista un correcto desarrollo de sus estructuras bucales para que esta función se realice adecuadamente. A estas edades se pueden realizar tratamientos ortopédicos muy sencillos que faciliten la respiración y permitan al niño desarrollarse de una manera correcta. En definitiva, iniciar los tratamientos en edades tempranas permite que con muy poca aparatología y en poco tiempo logremos facilitar o eliminar tratamientos cuando salgan los dientes definitivos.

Ventajas y beneficios del tratamiento de ortodoncia temprano
  • Obtenemos una gran colaboración por parte del niño.
  • Desarrollamos tratamientos más cortos y sencillos, con poca e incluso ninguna aparatología.
  • Conseguimos que las funciones de la boca (respiración, masticación, fonación y deglución) se realicen de forma correcta desde la infancia.
  • Desarrollamos los maxilares facilitando que exista el espacio adecuado para que los dientes definitivos se sitúen correctamente, eliminando tratamientos posteriores más complicados.
  • Facilitamos el crecimiento de la cara de una manera correcta, mejorando su estética facial y dental.